Project Harvest - Ciencia en casa para ahorrar agua en Arizona

Cuando uno escucha hablar sobre Arizona, lo más probable es que lo venga a la mente sea un paisaje árido y de pocas lluvias. Esta fama como uno de los estados en los que menos llueve no es en vano. De hecho, según el Sistema de Información de Sequía Integrado el problema es tal que, para mayo de 2019, el 97% de toda Arizona se encontraba en una sequía severa.

Bajo estas condiciones resulta normal que el agua, o la lluvia, sea un bien preciado. Tanto así que, en Tucson, una de las ciudades más pobladas del estado ubicada en el desierto de Sonora, ahorrar agua significa también ganar plata. Con el fin de conservar más agua lluvia, la ciudad de Tucson lanzó una iniciativa para pagar a los residentes hasta $2,000 dólares para que puedan comprar un tanque de agua donde almacenar agua de lluvia. La idea, es lograr que las personas usen esa agua para regar sus jardines o cosechas y, así, conservar el suministro de agua municipal.

Sin embargo, la solución tiene un problema. Las personas de la comunidad también temen regar sus plantas o cosechas con agua cuyo estado de salud no conocen. Es por esto por lo que la iniciativa Project Harvest generó una respuesta. Junto al Instituto de Investigación Ambiental de Sonora, han creado un programa que les enseña a los participantes a analizar el compuesto orgánico, de metales y microbianos que puede tener el agua. Así, pueden saber, por ejemplo, si el agua que están conservando en sus tanques tiene E.Coli u otros contaminantes.

Imelda Cortez es una de las promotoras de Project Harvest, quien visita a las familias y les entrega el equipo para que analicen el agua. Así, según explica la página web del proyecto, “ella tiene la oportunidad de brindar información sobre salud y ayudar a los miembros de la comunidad a tener un estilo de vida de mayor calidad”.

Se trata, por esto, de una iniciativa innovadora, que no sólo ayuda a conservar el agua en medio de la escasez, sino que educa a las comunidades para que hagan ciencia ciudadana. De hecho, según encuestas realizadas durante la implementación del proyecto, se demostró que tener promotoras como Imelda, aumentó las acciones para combatir el cambio climático entre participantes, así como generó mayor confianza de ambas partes en la comunicación sobre el cambio climático.

Hoy en día, ya son cerca de 200 participantes los que se han unido a recolectar información a través de Project Harvest y se espera que este modelo sea replicado en otras comunidades.

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Nota: Esta historia fue desarrollada en colaboración con Yale Climate Connections y está basada en la cápsula original: Tucson-based programs help residents harvest rainwater

Nuestras Historias

En esta serie nos conectamos con organizaciones y líderes ambientales que están trabajando activamente en los desafíos ambientales relacionados con la conservación y el cambio climático. También destacamos temas relacionados con la participación política a nivel local y nacional, y recursos para posibles oportunidades profesionales en áreas de conservación, ciencias ambientales (geociencias) y la "economía limpia".

 

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