Mujeres de la Tierra -Telenovelas y demonios para cuidar el medio ambiente

La primera lección sobre medio ambiente la tuvo a los nueve años. Irma Muñoz, ahora de 68 años y directora de la organización Mujeres de la Tierra, recuerda perfectamente cuando su mamá recolectaba agua en ollas de caldos y tamales cada vez que llovía. Alguna vez asustada Irma le preguntó a su madre: “¿Estamos tan pobres que no podemos pagar el agua?”. A lo que ella le respondió: “No mija, desde tus abuelos y antes que ellos siempre se ha capturado el agua. Todo lo que nos da la naturaleza es precioso y lo tenemos que retener todo lo que podamos”.

Esta escena, que vivió siendo muy niña, se convirtió en el motor de la Irma adulta, quien, tras trabajar con políticos en Washington, decidió fundar su propia organización para educar a familias sobre el medio ambiente en Los Ángeles, California. Mujeres de la Tierra, como le llamó, es una organización que crea campañas para que resuenen dentro de la comunidad latina. Un trabajo que no es pequeño si se tiene en cuenta que, según una encuesta realizada por The New York Times, la Universidad de Stanford y el grupo Resources for the Future, el 54% de los hispanos considera que el calentamiento global es muy importante para ellos a nivel personal.

Por esto, las estrategias que Mujeres de la Tierra usa no son convencionales. En cambio, exploran cómo la comunidad latina puede aceptar mejor el mensaje. Entre las ideas que han creado, por ejemplo, está el programa de Telenovela al Parque. “Aquí tenemos dos personajes centrales: un papá terco y muy macho, y una abuela que representa la madre tierra. Ella siempre lo está regañando y enseñándole prácticas sustentables, como cuidar el agua o reciclar. Y esta fórmula ha demostrado ser un hit”, comenta Muñoz, también doctora en leyes del Thomas Jefferson School of Law en San Diego, California.

Recientemente, buscando combatir la cantidad de basura que abunda en los barrios, también crearon el “Demonio de la basura”. Una especie de escultura diseñada a partir de botellas de plástico en la que, a cambio de tener un de corazón, le pusieron un espejo. “Esto busca que la gente, cuando lo vea, se vea a sí mismo y se pregunte, ¿soy yo el demonio de la basura?”, agrega Muñoz.

Lo importante para ella, y la razón de su éxito, según cree, es que su organización ha sabido a escuchar a la gente. “Oímos a nuestra comunidad, porque los latinos tenemos nuestra opinión, valores y modelos de creencias. Le preguntamos qué piensan a las personas a las que nunca se les pregunta. Y vamos a buscarlos a las lavanderías, a las estaciones de buses o a las salas de belleza”, cuenta. “Además, venimos de una herencia del cuidado, cercana a la agricultura, a la Tierra, y eso es un poco a lo que debemos volver”.

Nuestras Historias

En esta serie nos conectamos con organizaciones y líderes ambientales que están trabajando activamente en los desafíos ambientales relacionados con la conservación y el cambio climático. También destacamos temas relacionados con la participación política a nivel local y nacional, y recursos para posibles oportunidades profesionales en áreas de conservación, ciencias ambientales (geociencias) y la "economía limpia".

 

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